12 Julio, 2018
La reforestación como solución a problemas medio ambientales ha sido, es y seguirá siendo una retribución a la naturaleza por parte de personas y de empresas. Los beneficios obtenidos son muy importantes para nuestra propia supervivencia y mejoramiento de estancia en este breve camino que es la vida.
Teniendo presente lo anterior, Wallis como empresa y como equipo participamos por primera vez en una actividad de reforestación, en Watusi Watoto Safari Camp dentro del parque Africam Safari, la cual fue un gran éxito, una experiencia que disfrutamos, y nos llenó de satisfacción.
No siempre el madrugar en fin de semana es muy motivante sin embargo; el estar presentes en la reforestación y saber que contribuimos al cuidado del planeta, nos hizo feliz y fueron momentos inolvidables, el pensar que algún día esos arbolitos serán grandes y darán vida, oxígeno y sombra incluso después de que ya no estemos en este mundo, es gratificante, observar la unión de los compañeros y convivir fuera del ambiente de trabajo estrechó nuestras relaciones, todos con el mismo objetivo, vernos alegres, tal vez cansados, pero con gran entusiasmo, hizo que el esfuerzo valiera la pena, el saber que cada uno de nosotros pusimos nuestra voluntad y trabajo junto con cientos de personas más, nos reforzó el compromiso que tenemos con nuestro planeta.
Como familia Wallis, darnos cuenta de que nuestra empresa no solo es discurso en pro de la naturaleza, que no solo son sugerencias, sino acciones en busca de un bien común para ésta y futuras generaciones, el sentir que realmente nos vuelve parte del cambio para mejorar el entorno e ir haciendo una cadena de conciencia, nos hace sentir orgullosos y nos da un sentido de pertenencia.
Algunos llevamos a nuestra familia, para que también formaran parte de esta experiencia, hubo quienes fue su primera vez reforestando, otros ya lo habían vivido, lo que sí, a todos nos quedaron las ganas de repetirlo, fue gratificante sentir que devolvíamos un poco a la naturaleza de todo lo que hemos tomado de ella, la disposición de hacer algo por el bien del planeta y el vínculo que nos unió más como equipo de trabajo.
Esperamos que esta experiencia se repita y sobre todo que se contagie a todos nuestros compañeros, que a su vez se vayan sumando familiares y amigos, para que a futuro se vuelva una actividad imprescindible que nos llene de entusiasmo.
¡En definitiva fue genial y lo volveríamos a hacer!
Equipo Wallis